¡Y EN EL CONGRESO ANDAMOS!
Hace quince años, en ocasión del PRIMER CONGRESO DE PUEBLOS DE LA REGIÓN CUICATECA SIGLO XXI, escribíamos el siguiente texto, mismo que retomamos en ocasión del SEGUNDO CONGRESO DE PUEBLOS DE LA REGIÓN CUICATECA por considerarlo tan oportuno como cuando fue escrito.
POR UN CONGRESO DE ÉXITOS
Luego de un agotador, pero excitante recorrido por los pueblos de la región cuicateca los días 12, 13 14, 15, 19 y 20 del mes de mayo, los organizadores del PRIMER CONGRESO DE PUEBLOS DE LA REGIÓN CUICATECA SIGLO XXI, emprendimos la parte más intensa y preocupante para su realización, cuyo significado por otro lado, representa un gran acontecimiento no solo por el número de pueblos recorridos, aproximadamente 38 comunidades visitadas sino por el interés que pudimos detectar a largo del recorrido.
Entre muchas otras razones para el optimismo resalta el que, a través de los equipos de promoción y difusión del CONGRESO, detectamos el interés de prácticamente, todas las comunidades visitadas por participar de la discusión y conocimiento de las diversas problemáticas que nos preocupan.
Hubo también algunos lugares, los menos, en donde quienes no han comprendido todavía que los tiempos que vivimos son tiempos de cambios, y se mostraron poco complacidos por la visita, sin embargo, el recibimiento que tuvimos en cada uno de los pueblos por parte de las propias comunidades y el interés por participar anticipaban la gran asistencia de delegados, al Congreso, como finalmente resultó.
Ante tales muestras de interés los organizadores reiteramos nuestro compromiso de buscar a través del diálogo y la comunicación entre nuestros pueblos, las mejores propuestas de soluciones a las problemáticas que nos afectan, pero sobre todo las propuestas que posibiliten la organización independiente de nuestros pueblos, basadas en el pleno respeto a las formas históricas, propias, de toma de decisiones, los USOS Y COSTUMBRES, que han posibilitado, a pesar de las dificultades, nuestra sobrevivencia durante siglos, y son indudablemente pilar principal de la fortaleza de nuestras culturas originarias.
Ciertamente no podemos engañarnos por las apariencias, sabemos de antemano que el trabajo que viene es mucho más arduo que el realizado hasta ahora, pero, también estamos convencidos, de que las perspectivas para nuestras comunidades son hoy mejores que las de otras épocas.
El despertar de las comunidades originarias nos coloca ante una oportunidad histórica inmejorable. Los delegados asistentes al congreso son la expresión real de las probabilidades del trabajo organizado y solidario entre nuestros pueblos, posibilita además la identificación de medidas de solución a nuestros distintos problemas y demuestra que estas están en nuestras manos.
En tal sentido, el PRIMER CONGRESO DE PUEBLOS DE LA REGIÓN CUICATECA, SIGLO XXI, representa el primer paso que hemos dado los interesados en encontrar una vía propia para el análisis de la situación en que vivimos y de ahí también las propuestas de solución más convenientes para cada uno de nuestros pueblos.
Colaborar entre todos en la construcción de una nueva realidad para todos los mexicanos se puede sintetizar en el NUNCA MÁS UN MÉXICO SIN NOSOTROS, ello solo será cierto a partir de ir construyendo las redes que nos permitan la autogestión y alejen definitivamente las viejas prácticas paternalistas mediante las cuales eran tratados nuestros problemas y necesidades, ante lo cual podemos afirmar, siguiendo a Práxedis Guerrero que:
“LA SOLIDARIDAD CON LOS DEMÁS ES LA PROTECCIÓN DE NOSOTROS MISMOS.”
Hasta aquí lo escrito hace quince años, hoy en vísperas del SEGUNDO CONGRESO DE PUEBLOS ORIGINARIOS DE LA REGIÓN CUICATECA, apenas unas horas antes, reiteramos lo escrito, algunas cosas han cambiado, otras han empeorado, eso no obliga a redoblar esfuerzos, en ésta ocasión hemos superado el número de comunidades visitadas, más de cincuenta en la región y otras tantas a través de los medios electrónicos, en éste momento tenemos confirmada una asistencia que con mucho superará la del PRIMER CONGRESO, en ese entonces veintiséis delegados, en ésta ocasión contaremos con representantes de otras regiones del estado y del país, además la solidaridad comunitaria nos permitirá realizar un evento más que significativo.
Sin duda el escenario nacional e internacional es más complicado, hace quince años se tejía la red de traiciones en Congreso de la Unión, la tracción a los acuerdos de San Andrés y la implementación del Plan Puebla-Panamá, hoy nuevas formas se ciernen sobre nosotros los megaproyectos acompañados del terrorismo de Estado en sus variadas versiones, minería, hidroeléctricas, transgénicos, reservas naturales, ahora legitimadas por la Reformas Estructurales y la implementación de la Zonas Especiales de Desarrollo, ZODES, todas concedidas al capital extranjero como parte de los acuerdos trasnacionales, firmados por el Estado, avalados por el gobierno.
Hoy como hace quince años se demuestra la validez de nuestro SEGUNDO CONGRESO DE PUEBLOS ORIGINARIOS DE LA REGIÓN CUICATECA y de los resultados nos haremos responsables, después de todo solo tenemos una oportunidad y es ahora.