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Los de Abajo

Reunión en Bancos

Gloria Muñoz Ramírez

Este fin de semana los pueblos, naciones y tribus que conforman el Congreso Nacional Indígena (CNI) se reúnen en la asediada y combativa comunidad autónoma de Bancos de San Hipólito, territorio ancestral wixarika (huichol), municipio de El Mezquital, Durango. Hasta aquí llegaron nahuas, triquis, purépechas, ñañus, wixarikas, o’dan, coras y tzotziles de 12 estados de la República.

La agenda contempla la defensa autónoma de los territorios y culturas ancestrales frente a sus principales amenazas, la construcción y el ejercicio de la autonomía y el fortalecimiento del Congreso Nacional Indígena. Este sábado comenzaron las mesas de trabajo después de una colorida y simbólica inauguración encabezada por las autoridades huicholas y el Consejo de Ancianos.

La comunidad anfitriona se localiza en un rincón de Durango donde convive con comunidades cora, o’dan (tepehuanes) y mexicaneras. “En 2002, a raíz de la claridad de don Simón de la Cruz, entonces tenía 101 años, la asamblea de comuneros wixarikari declaró a Bancos comunidad agraria autónoma con pleno autogobierno, tras años de luchar por el reconocimiento legal del Estado mexicano y enfrentar a diario el hostigamiento y el encierro al que lo someten sus vecinos mestizos de San Lucas de Jalpa y San Juan Peyotán” (Ojarasca. septiembre de 2009). Siete años después de aquella declaración de autonomía, “el 11 de agosto de 2009, el Tribunal Superior Agrario dictó una sentencia inusitada: tras revisar los expedientes de muchos años de litigio entre los wixarikari y Bancos de San Hipólito y los mestizos de San Lucas de Jalpa, resolvió que procede que Bancos instaure legalmente un procedimiento de reconocimiento y titulación de bienes comunales”. Sin embargo San Lucas se amparó y no se ha podido iniciar el trámite.

Desde este recóndito lugar el CNI advierte que “hoy como nunca existe un embate integral con múltiples frentes en nuestra contra, los saqueos a los territorios por parte de caciques, empresas y los malos gobiernos se han vuelto más agresivos en su guerra de exterminio que comenzó hace más de 50 años”.

El CNI no olvida “la traición que el Estado mexicano hizo de los acuerdos de San Andrés (firmados con el EZLN)” y por lo tanto reiteran su derecho a ejercer la autonomía en los hechos.

En tiempos en los que se recrudece el despojo neoliberal en todo el país, los pueblos, naciones y tribus de México declaran que “es necesario que en el movimiento nacional indígena tomemos acuerdos y determinaciones urgentes para consolidar las vías y los caminos necesarios para fortalecernos en nuestro espíritu colectivo, en nuestra lucha, en nuestro corazón y en nuestra casa, que es el CNI”.